El proyecto de Cap Martinet está diseñado para aprovechar al máximo las condiciones del entorno. La casa se orienta hacia el sol y se posiciona en el frente de la parcela, sobre un acantilado que nos regala una vista impactante y abierta al mar. Proyectamos el edificio como un puente, completamente abierto hacia el sur, lo que nos permitió crear un patio en sombra que funciona como un gran vestíbulo de bienvenida. Es un espacio de transición, de recogimiento, que contrasta con la apertura hacia el horizonte.
El concepto central del diseño fue abrir la casa al paisaje, maximizando el campo visual tanto en la planta baja como en la planta de habitaciones. La fachada “descender” es un elemento clave: una ventana de suelo a techo que ocupa todo el ancho del salón y que, cuando se abre, se esconde completamente bajo el pavimento. Esto transforma la sala de estar en una amplia pérgola que literalmente se vuelca hacia las vistas al mar, difuminando los límites entre el interior y el exterior.